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Foto de Casco Viejo de Bilbao: un viaje a través de su historia, secretos y curiosidades.

El Casco Viejo de Bilbao es el alma de la ciudad, un lugar donde perderse por cada rincón. Sus calles adoquinadas han sido testigo  de siglos de historia, desde sus orígenes medievales hasta convertirse en el barrio lleno de vida que es hoy en día. Aquí, la historia, la cultura, la gastronomía y la buena vida se entrelazan, creando un ambiente único que invita a perderse y disfrutar.

Fundado en el siglo XIV como un puerto comercial estratégico, nació con sus emblemáticas Zazpi Kaleak o Siete Calles, que aún conservan su trazado original. A lo largo de los siglos, ha sobrevivido a incendios, inundaciones y guerras, reinventándose sin perder su esencia. Hoy, tradición y modernidad conviven entre edificios históricos, el bullicioso mercado de La Ribera y tabernas donde el pintxo-pote es casi una religión. Perderse aquí es la mejor manera de descubrir el auténtico Bilbao.

Así que si visitas Bilbao, el Casco Viejo no puede faltar en tu lista. Cada esquina tiene una historia que contar, ¿te animas a descubrir más?

Un poco de historia

Bilbao fue fundada en 1300 por Don Diego López de Haro, señor de Bizkaia, quien estableció una villa a la orilla de la ría, ideal para el comercio. La villa se estructuró alrededor de siete calles principales (Somera, Artekale, Tendería, Belostikale, Carnicería Vieja, Barrenkale y Barrenkale Barrena), que formaban el corazón comercial y artesanal de la ciudad, con comerciantes, zapateros, pescadores, artesanos, herreros y otros oficios. Todos iban y venian haciendo negocios, mientras en las tabernas servían vino y buena comida.

Durante los siglos XV y XVI, comenzaron a levantarse iglesias, palacios y plazas, consolidando a Bilbao como una importante ciudad mercantil y con mucha vida. A lo largo de los siglos, el Casco Viejo de Bilbao ha sobrevivido a incendios, guerras e inundaciones, pero siempre ha sabido reinventarse. Hoy en día es una zona con mucha vida, llena de bares con pintxos espectaculares, tiendas con encanto y calles llenas de historia.

Algunas curiosidades del Casco Viejo de Bilbao

•Las «Siete Calles» o «Zazpi Kaleak», un nombre con historia

El Casco Viejo recibe su nombre porque Bilbao nació en un pequeño núcleo formado por siete calles: Somera, Artekale, Tendería, Belostikale, Carnicería Vieja, Barrenkale y Barrenkale Barrena. Estas calles eran el alma del comercio y los oficios en la época medieval, y algunos de los nombres todavía nos cuentan lo que había en ellas. Por ejemplo, en Tendería estaban las tiendas de telas, mientras que en Artekale trabajaban los artesanos, y en Carnicería Vieja vendían carne.

💡 ¿Sabías que este diseño de calles todavía conserva su trazado medieval? Caminar por estas calles es sumergirse en siglos de historia.

• El Puente de San Antón: Un puente más antiguo que el propio Bilbao

Seguramente ya conoces el Puente de San Antón, el más antiguo de Bilbao, pero ¿sabes realmente su historia y cómo ha influido en la evolución de la ciudad? Aquí te dejamos 5 curiosidades sobre este emblemático símbolo de Bilbao.

•Breve historia de la antigua muralla 

Allá por 1334, Bilbao empezó a levantar una impresionante muralla de piedra: 1 km de largo y 6 metros de alto, desde Somera hasta Barrenkale Barrena. Dentro, quedaban bien protegidas las familias más influyentes, sus palacios, comercios y la Catedral. Fuera, el ambiente era más rural, con calles como Pelota, Perro, Lotería, Ronda y Santos Juanes marcando el paisaje. Con el tiempo, la ciudad fue creciendo y convirtiéndose en un puerto comercial clave.

Algunos dicen que la muralla fue derribada después del incendio de 1571, pero la verdad es que la fueron aprovechando para construir casas encima y parece que parte se mantuvo en pie hasta el siglo XVIII. Aún hay restos que nos recuerdan su existencia. Por ejemplo, en la calle Ronda, justo en el número 13, puedes ver dos fachadas que muestran cómo la muralla formaba parte de los edificios. También hay restos importantes bajo el suelo de San Antón y una hornacina de la Santísima Trinidad en Artekale, que es lo único que queda de una puerta de la muralla que estaba ahí.

Su legado sigue vivo en los nombres de dos calles del Casco Viejo. Una es la Calle Pelota, que se llama así porque después de que derribaron la muralla, la gente de Bilbao usó los restos de pared como frontón para jugar a pelota. La otra es la Calle Ronda, que recuerda los turnos de vigilancia, las rondas, que hacían los soldados en la muralla. De hecho, la misma calle Ronda es conocida como la más oscura de Bilbao.

💡 ¿Sabías que Miguel de Unamuno nació en la calle Ronda? Puedes encontrar un busto de este célebre escritor en la plaza  Unamuno, junto al metro.

•La Plaza Nueva: Historia y Pintxos

La Plaza Nueva de Bilbao es el alma de la vida social en el Casco Viejo. Construida en el siglo XIX, es el lugar perfecto para relajarte con un café o un pintxo en alguna de sus terrazas, mientras disfrutas del ambiente y la arquitectura neoclásica que la rodea. Los domingos, la plaza se llena de vida con un mercadillo donde puedes encontrar todo tipo de artículos, desde antigüedades hasta vinilos.

Antiguamente, la plaza fue escenario de corridas de toros, mercados e incluso juicios de la Santa Inquisición. Por suerte, ahora solo se juzgan los pintxos.

💡Hay una anécdota curiosa sobre la visita de Amadeo de Saboya en 1871: se inundó la plaza para que el rey se sintiera más a gusto, imitando los canales de Venecia, con góndolas y bilbaínos vestidos de gondoleros. ¡Una gran bilbainada!

•El Arenal: De puerto natural a parque más antiguo de la villa

Antiguamente, El Arenal, como su nombre lo indica, era una playa, un sitio pantanoso que estaba fuera de la Villa de Bilbao, más allá de las murallas. Este lugar era un barrio de pescadores, ubicado en una zona arenosa que funcionaba como embarcadero a la entrada de la Ría del Nervión. Era un puerto natural que fue ganando importancia, donde los barcos atracaban para descargar sus mercancías. Con Con los años, Bilbao fue creciendo y El Arenal se convirtió en un lugar donde los bilbaínos y bilbaínas iban pasear. Es por ello que es considerado el parque más antiguo de la villa.

Hoy en día, El Arenal es un lugar animado, perfecto para pasear y disfrutar del ambiente bilbaíno. Ahí está la Iglesia de San Nicolás, justo al lado de la entrada del metro que lleva su nombre. Seguro que la conoces, pero, ¿sabías que tiene una historia interesante? En este artículo te lo contamos todo sobre esta impresionante iglesia.

•La Catedral de Santiago 

Esta joya gótica del siglo XV es uno de los puntos clave del Camino de Santiago, y parada obligatoria si vienes de visita a Bilbao. Sus detalles arquitectónicos te dejarán sin palabras.  Su interior gótico y su portada llena de detalles son una joya que merece la pena descubrir.

💡 ¿Sabías que es el edificio más antiguo del Casco Viejo? Aunque parezca mentira, el edificio más antiguo del Casco viejo no es una taberna, una casa o un palacio.

•El Teatro Arriaga, un guiño a París

El Teatro Arriaga, que se encuentra en la entrada del Casco Viejo, fue inaugurado en 1890 y está inspirado en la famosa Ópera de París. Lleva el nombre de Juan Crisóstomo de Arriaga, un talentoso compositor de Bilbao, conocido como el «Mozart de Euskadi».

Es un edificio realmente impresionante que merece la pena visitar. Y si tienes la oportunidad, no te lo pierdas: entra a ver alguna obra de teatro.

💡Ah, y si pasas por el número 12 de Somera o Goienkale, busca la placa conmemorativa de este joven músico Arriaga.

Teatro Arriaga

•El «poteo» una costumbre muy de Bilbao 

El famoso «poteo», esa costumbre d ir de bar en bar tomadno un «pote» (un vino o zurito) con la cuadrilla, tiene su origen en el Casco Viejo. Los bilbaínos empezaron ahacerlo hace siglos, y hoy sigue siendo un ritual sagrado, especialmente los fines de semana.

De esta costumbre nacieron los «txikiteros» que, además de tomar algo con un pintxo, entonan canciones populares, llenando creando un ambiente muy especial. El nombre viene del vaso de culo gordo, «txikito», en el que se tomaban antes lo vinos.

Entre las cuadrillas que recorren las siete calles tomando vinos (los txikiteros) existe la costumbre de donar la calderilla que sobra del pago de las rondas echándola a la Hucha de los Txikiteros. El día de la Fiesta de los Txikiteros, la hucha se abre y el dinero recogido se dona a instituciones benéficas. 

💡 ¿Sabías que La Hucha de los Txikiteros tiene una escultura en piedra de la Amatxu de Begoña con un típico vaso de txikito en la mano? La encontrarás en la Calle Andra Mari, junto al edificio de La Bolsa. Y si miras al suelo, verás una estrella que marca el único punto del Casco Viejo desde el que se ve la Basílica de Begoña.

•Mercado de la Ribera

El Mercado de La Ribera, que es uno de los más grandes de Europa, está justo al lado de la ría y es un lugar que no te puedes perder si estás en Bilbao. Además de encontrar un montón de puestos con productos frescos y de la zona, podrás disfrutar de la gatsronomía local en cualquiera de sus establecimientos hosteleros.

💡Antiguamente, en la zona había un mercado flotante donde los comerciantes vendían sus productos desde sus embarcaciones.

Mercado de La Ribera

 

El Casco Viejo de Bilbao es un imprescindible en tu visita a Bilbao Bizkaia. Tanto si vienes por primera vez como si eres de aquí, siempre hya algo nuevo que descubrir en este lugar lleno de historia y energia. Incluso en días de luvia, el Casco Viejo tiene algo especial que podrás disfrutyra como un buen blbaíno más.

 

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